¡Volvemos con nuestras entrevistas de orientación laboral! Para volver por todo lo alto os proponemos la entrevista a Úrsula Ruiz Cabello que recientemente ha conseguido presentar su tesis doctoral y conseguir el título de doctora. Esta entrevista fue concedida antes de ello, así que descubramos un poco más sobre la labor de investigadora y docente.  

Úrsula Ruiz Cabello

Criminóloga, docente e investigadora en UPF

Primero de todo, preséntate:

Mi nombre es Úrsula Ruiz Cabello, tengo veintiocho años y me considero investigadora en criminología.

Estudié el Grado en Derecho y el Grado en Criminología y Políticas Públicas de Prevención en la Universidad Pompeu Fabra, por aquel entonces no existía el doble grado con derecho, hice un programa de estudios simultáneos. Complementé mis estudios con el Máster de Acceso a la Abogacía (UPF-BSM) y el Máster en  Criminología, Política Criminal y Sociología Jurídico Penal (Universidad de Barcelona).

A nivel laboral, mi primer trabajo como investigadora fue gracias a las becas de investigación del Centre d’Estudis Jurídics i Formació Especialitzada, donde estuve casi dos años, porque me contrataron en la Universidad Pompeu Fabra como Personal Docente e Investigador en Formación.

Todo esto ha llevado a que me encuentre finalizando mi tesis doctoral, dando docencia en el grado de Criminología de la UPF y coordinando las prácticas del grado.

Los intereses sobre los que investigo son, principalmente, la justicia juvenil y las prácticas de aislamiento penitenciario, pero hay otros aspectos de la criminología en los que me encantaría realizar investigación empírica como la Green criminology o los delitos de odio.

En este puesto laboral, ¿cuáles son tus funciones? ¿Qué actividades realizas diariamente en tu puesto de trabajo?

Como investigadora, creo que mi función principal es leer y formarme. Creo que cuando estudias algo es importante conocer de dónde viene, cómo se iniciaron los estudios criminológicos sobre tu tema y dónde se encuentra en la actualidad las discusiones más importantes. Esto te ayuda a tener una visión comprensiva y a la vez a ver qué vacíos hay en la literatura para que tu contribución se pueda dirigir a ellos. Además aprendes de todo lo que se ha hecho y poco a poco vas viendo con qué te sientes cómoda y cómo quieres trabajar. Precisamente “La Criminología” se conforma por diferentes apuestas ontológicas, epistemológicas y metodológicas y creo que un ejercicio honesto que todo investigador debería hacer es situarse y seguir los postulados que crea más acordes con su concepción del objeto de estudio. Y al final ir creando “su criminología” y desenvolverse en ella.

Después de leer escribes, haces trabajo de campo, vuelves a leer, vuelves a escribir y vas construyendo tu investigación. Es una tarea delicada y lenta, pero a la vez gratificante.

Como docente, procuro trasladar los conocimientos que tengo, pero me gusta pensar que también genero inquietudes a los nuevos criminólogos. Creo que en una ciencia “tan” nueva como la criminología lo que debe apremiar a los docentes es generar interés a sus estudiantes, porque serán quienes tomen el relevo, y debemos asegurarnos que se gradúan interesados por la criminología “y con ganas de más”. En ocasiones esto es complicado, porque igual al alumnado no le interesa tu materia, no conectas bien, tus metodologías no se adecúan a la necesidad del grupo… Y también se trata de ir adaptando y ver cómo reacciona el grupo ante tus propuestas.

¿Cuáles son tus principales líneas de investigación y porqué te decantaste por ellas?

Diría que son las prácticas de aislamiento penitenciario y el internamiento juvenil. No tomé una decisión “consciente” sobre qué quería hacer, simplemente a través de la lectura de investigaciones empíricas, los vacíos existentes en la literatura y siguiendo mi intuición y vocación llegué hasta allí. Fue un proceso muy orgánico y fluido y a día de hoy volvería a decantarme por estas temáticas y espero poder seguirlas tratando en el futuro.

Mi tesis trata sobre la separación de grupo por días, una sanción disciplinaria contemplada en la legislación penitenciaria juvenil ante la comisión de faltas graves o muy graves en el centro de internamiento para menores infractores. La sanción consiste en que el joven permanezca en su habitación durante el horario de actividades del centro, pudiendo acudir a las clases de enseñanza obligatoria, recibir visitas y disfrutar dos horas al aire libre al día.

A día de hoy, aun me llama la atención que no existan trabajos criminológicos al respecto y con mi tesis trato de abordar la cuestión de la manera más amplia posible. Creo que no se debe olvidar que la criminología es una ciencia multidisciplinar y disfruto mucho haciendo uso de otras herramientas aplicadas a nuestro objeto de estudio. Estoy aprendiendo mucho sobre derecho internacional público, neurociencia y psicología evolutiva aplicada al derecho penal, y educación y pedagogía. Creo que es magnífico poder recoger estas aportaciones y aplicarlas a la separación de grupo, ver las diferentes aristas del objeto con diferentes prismas. También hace que el análisis sea más exhaustivo, aunque obviamente es un reto. Pero creo que los criminólogos tenemos la habilidad de usar diferentes miradas y converger.

Úrsula Ruiz Cabello
Docente e investigadora en UPF

¿Cómo accediste a tu puesto de trabajo actual? ¿Cuál es el camino para trabajar en este ámbito?

Realmente creo que hay muchos caminos para conseguir ser investigador, tengo compañeros que nada más acabar el máster se embarcaron en esta aventura, otros han trabajado en diferentes sectores profesionales y se han dado cuenta que les interesa investigar, otros lo hacen simplemente como un requerimiento profesional para progresar en su carrera laboral…

Con esto quiero decir que “nunca es tarde ni pronto” para trabajar en la investigación. Simplemente debes tener la vocación y durante el camino mucha paciencia. Eso sí, para realizar un doctorado es necesario tener un máster oficial (y esto es importante, asegurar que el máster que se cursa luego permite seguir con estudios de doctorado).

Volviendo a la pregunta sobre mí caso en particular, gracias a los másters y creo que los dos años previos como investigadora me beneficiaron (experiencia previa en el CEJFE).

En cuanto a la docencia, cuando me lo propusieron me quedé perpleja, pero creo que tanto mi formación como la investigación realizada me dieron las herramientas para iniciarme. De todas formas, considero que cada docente, curso tras curso tiene un nuevo reto. Es un trabajo que requiere de una actualización constante, y no únicamente de conocimientos sobre criminología, también de herramientas informáticas, la comunicación con los alumnos, los modos de captar su interés y atención… Por suerte, las universidades ofrecen formación constante para el personal docente y dan muchas herramientas.

¿Aplicas tus conocimientos de criminología en tu trabajo como investigadora?

Sí, todo lo referente a marcos teóricos y cómo construir una investigación, es todo lo que aprendí en el grado y en el máster.

Me releí materiales, consulté libros y la bibliografía recomendada por las asignaturas de grado y máster. En el momento de cursarlas no les di la importancia que tenían (tampoco sabía a qué me quería dedicar) pero ahora entiendo la importancia que tienen.

Además debes pensar “como” un criminólogo, ver los problemas adecuados, hacer las preguntas correctas y abordarlas desde tu campo. Cuando hablo con compañeros doctorandos en derecho me doy cuenta de que “soy criminóloga”.

¿Qué cualidades debería tener un criminólogo para poder dedicarse a la investigación académica?

Creo que principalmente curiosidad y paciencia.

La investigación es muy compleja, requiere de muchas habilidades y obviamente, no todas se nos dan igual de bien. Igual alguien es muy rápido leyendo papers, o sabe recoger las ideas de los autores con mucha facilidad, otra persona puede ser una crack en estadística o técnicas cualitativas, otra simplemente escribe genial… Entonces tienes que ser paciente y persistente con aquellas cosas que no se te dan tan bien y estar dispuesta a pulirlas.

También creo que es fundamental la capacidad autocrítica, pero también asumir críticas ajenas. Las críticas ayudan a mejorar la investigación, y como lo veo yo, cuantas más críticas mejor porque tu trabajo habrá estado más pensado, repensado y rerepensado que el resto. Habrás tomado en cuenta todo lo problemático y lo habrás resuelto… Por eso creo que es fundamental la figura del director/a de tesis y apoyarse y consultar con investigadores más experimentados que tú, para hacerte ver dónde mejorar y lo más importante, el cómo. Así cuando te encuentres en una situación similar podrás solucionarla de manera autónoma.

Y de nuevo, creo que todo se puede aprender, simplemente con ganas y esfuerzo. Es importante que como investigadora no te pongas límites. Que seas realista pero que avances sin miedo, los escollos siempre se pueden superar.

¿Buscaste otras opciones de trabajo como criminólogo antes de llegar dónde te encuentras ahora?¿Cuáles fueron?

No, la verdad que no. Y tampoco me lo he planteado. Me encanta la investigación y la docencia.

¿Cuál crees que es la clave a la hora de encontrar empleo como criminólogo (¿concretamente en el ámbito de la investigación?)

Conocer muchos grupos de investigación, y saber que no únicamente existe trabajo de investigación en las universidades, también en ciertos institutos y en diferentes organizaciones.

También tener propuestas de investigación sugerentes para llamar la atención sobre los demás candidatos y avanzar en el conocimiento criminológico.

También creo que es relevante ser consciente de que, de nuevo, “La Criminología” como unidad no existe, y que el lugar donde vayamos a realizar investigación siga unos marcos teóricos y metodologías con las que estemos cómodos. Con lo cual se trata de definir al máximo tu perfil como investigador (temas, metodologías, intereses, etc) y buscar el sitio en el que encajas.

También es cierto que se valora positivamente la internacionalización.

¿Qué opinas respecto a las asociaciones y colegios profesionales en criminología? ¿Formas parte de alguna/o? Si es así, ¿Cuál es tu experiencia?

Creo que es un impulso brutal para la disciplina, y me alegra se estas asociaciones y colegios estén impulsados por gente joven que creen en la criminología de verdad, que se solidarizan con sus compañeros y quieren superar los retos laborales a los que nos enfrentamos.

La verdad es que todavía no soy parte de ninguno, siempre digo que cuando acabe la tesis. Pero en mi defensa digo que animo a mis alumnos a formar parte de los mismos porque les tengo en muy buena consideración.

¿Qué consejos puedes dar a un criminólogo/a que nos esté leyendo?

Esta es la pregunta más complicada, pero por mis charlas con alumnos tengo la impresión de que los estudiantes de criminología no se creen lo que es ser criminólogo, no entienden la cantidad de cosas que saben, todo lo que pueden hacer y aportar en cualquier ámbito.

Mi consejo es que se lo crean. Que cojan el plan de estudios de su grado y vean la cantidad de temáticas en las que son expertos, en las metodologías que saben usar y todo lo que puedan aportar. Después de eso creo que no hay duda que pueden hacer el trabajo que quieran hacer, simplemente deben venderse bien para que su futuro empleador les vea con los ojos con los que yo les miro.

Mi segundo consejo es que sigan aprendiendo o formándose (no necesariamente de forma reglada) pero que sigan con la criminología, que no lo pierdan.

 

¡Muchas gracias por tu entrevista Úrsula!

Muchas gracias por leernos, ¡juntxs somos más fuertes!

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