Hoy os traemos una entrevista muy especial. Y es que entrevistamos al criminólogo y presidente de CISEG, David Garriga, la primera persona que confió en nuestro proyecto. Nos apoyó sin pestañear, marcando la diferencia con otras organizaciones. Vamos a conocerle a él y a su comunidad un poco mejor.

Entrevista a David Garriga

Criminólogo experto en terrorismo yihadista 

Buenas tardes David, es un placer que hayas querido dar esta entrevista. ¿Puedes hacer un resumen de tu trayectoria para que la gente pueda situarse? 
Es un placer participar de esta sección. Mi nombre es David Garriga Guitart, tengo 49 años y soy de Berga, aunque actualmente vivo en Barcelona. Soy diplomado en Enfermería y Licenciado en Criminología. Máster en Mundo Árabe e Islámico en la UB, Máster en análisis y prevención del Crimen en la UMH y especialista unitesitario en terrorismo yihadista. Soy profesor como criminólogo en la UB, en la VIU, en la UNED, en la UIK y en la Universidad Blanquerna. He sido autor de varias publicaciones científicas y de libros como »Yihad, ¿qué es?» de la Editorial Comanegra.
 
Por otro lado, soy Presidente y fundador de CISEG, Comunidad de Inteligencia y Seguridad Global y creador y editor de la revista Al-Ghurabá para la prevención del radicalismo violento en relación al terrorismo yihadista.
Una larga y envidiable trayectoria sin lugar a dudas. ¿Puedes explicarnos un poco más en profundidad? ¿Cómo es tu vida como criminólogo?
 
Aunque me licencié en criminología y colaboro con diferentes instituciones sobre el tema de la prevención del terrorismo yihadista, mi primera formación universitaria fue la enfermería. Cuando empecé a estudiarla, no tenía muy claro que me llegara a gustar. Poco a poco fuí adquiriendo muchos conocimientos que me servían para tener una buena base en medicina, trato con personas, interacción con otros profesionales y adquirí herramientas para seguir formándome. En este sentido, me llamó mucho la atención la especialidad de salud mental y multiculturalidad. Me fascinó, y en las prácticas vi claramente que era lo que me gustaba.
 
Desde que acabé la diplomatura en enfermería, mi interés por la cultura árabe fue una prioridad. Pasé varios veranos trabajando en hospitales de países árabes para aprender, trabajando, la cultura y el idioma de allí.
 
Más adelante empecé a estudiar criminología, posteriormente el máster en mundo árabe y finalmente especializándome en terrorismo yihadista en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla.
 
Cuando los grupos terroristas de este tipo empezaron a matar en nombre del Islam y la Yihad, aquí en Occidente, tergiversando conceptos de la religión islámica para justificar sus atrocidades, me pareció que era oportuno intentar luchar contra este terrorismo en mi país. Dejé proyectos en países árabes para volver a casa y empezar a colaborar. Desde el 2005 hasta hoy, intento aportar mis conocimientos y experiencia para prevenir la radicalización en jóvenes, formando a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad en la detección de indicadores de radicalización violenta yihadista y trabajando en proyectos que ayuden a poder iniciar planes profesionales y efectivos de prevención, desde la criminología, por supuesto.
 
David Garriga, experto en terrorismo yihadista
Ahora que lo dices, la criminología y los planes de prevención e intervención van de la mano, aunque no parece que la sociedad lo vea así. ¿Somos el mejor perfil? ¿Salimos preparados del grado en Criminología para este tipo de trabajo?
 
Lo que los criminólogos y las criminólogas pueden aportar a la sociedad es muy diverso, desde informar y formar a la sociedad y los entes públicos sobre la multitud de delitos que hay, la rehabilitación y reinserción de la persona infractora, la atención a las víctimas, en fin, aportando unos conocimentos y herramientas para trabajar en proyectos de prevención del delito y de intervención más efectiva. También colaborando con para hacer la sociedad más segura con otros profesionales del sector de la seguridad. Tenemos capacidad y formación para contribuir desde la investigación también. 
 
Desde mi experiencia algo más concreto como es el terrorismo yihadista, los espacios donde los criminólogos y las criminólogas tienen un papel fundamental es en todo lo referente a la prevención de la radizalicación violenta, para evitar la captación de grupos como Daesh y AlQaeda. Tanto en prevención primaria, informando a la sociedad de lor esigos frente a las narrativas e ideologías de estos grupos para captar a nuestros jóvenes; en prevención secundaria, ya viendo los signos de radicalización en personas en riesgo para poder desvincularlas de ese camino de etapa primeriza de radicalismo; y en prevención terciaria, nuestro trabajo en con las personas presas es fundamental.
 
Por otro lado, tenemos la atención a las víctimas, donde el criminólogo es un actor imprescindible y a veces se deja de lado a esas víctimas tanto directas como indirectas del terrorismo.
 
Hemos comentado que eres presidente de CISEG. ¿Qué és? Nos gustaría que nuestros lectores conocieran como surgió, el motivo de su creación y lo que se ha logrado durante estos años de existencia.
 
CISEG es una asociación sin ánimo de lucro formada por un equipo multidisciplinar donde casi la mitad de sus profesionales son criminólogos expertos en terrorismo yihadista. Hemos querido que, desde un primer momento, sea un nexo de unión entre profesionales del sector de la inteligencia y la seguridad, creando sinergias perfectas entre nuestros asociados, nuestros patrocinadores y partners, tejiendo una gran red comunitaria. Focalizamos en la sociedad civil, acercando la cultura de la inteligencia y la seguridad a los actores sociales. Durante estos tres años de funcionamiento, tenemos más de 200 socios, convenios con más de 50 asociaciones y empresas que confían en nosotros, además de sinergía con diferentes colegios profesionales, universidades y administraciones a nivel nacional e internacional.
 
Otro de los objetivos era establecer un nexo entre la esfera pública y la privada. El tiempo nos ha dado la razón, y CISEG ha sido una herramienta imprescindible para fomentar esta interrelación. En este sentido, hemos hecho posible que nuestra formación llegue a la empresa privada y a la publica de la misma forma, uniendo contactos y facilitando ese networking muy necesario e interesante para todas las partes.
 
También hemos querido cuidar al socio, por supuesto, principalmente a aquel que es criminólogo o criminóloga dada la dificultad que tenemos. No es solo una asociación, CISEG es el grueso de estos socios, nos debemos íntegramente a ellos. Hemos facilitado que puedan formar parte de este proyecto de forma activa, organizando jornadas y publicando artículos en la revista de la asociación, haciendo llegar su conocimiento a más personas. Se han creado vocalías para trabajar más específicamente aquellos que los socios y socias desean. Hemos invertido muchas horas con nuestro grupo de estudiantes de grado o máster para ofrecerles prácticas que eran muy difíciles de realizar. 
 
En el mismo sentido de networking del que hablábamos antes, también establecemos enlaces internacionales, ya que la seguridad e inteligencia son globales, y los problemas a los que nos enfrentamos también traspasan fronteras. Hemos establecido colaboraciones con diferentes países árabes y proyectos con organizaciones de Noruega, Suiza o Francia.  
 
No obstante, el principal objetivo personal era la visibilización de la criminología. Hemos incorporado criminólogos y criminólogas expertas en prevención del radicalismo y la victimología de estos delitos para trabajar ambas facetas. El criminólogo está formado y preparado para aportar y trabajar en este sentido. Contamos con el 44% del equipo con licenciatura o grado en criminología y de estos un 35% está trabajando como criminólogo en proyectos europeos. Más del 50% son formadores criminólogos en universidades nacionales e internacionales.
 
Empezar es siempre tortuoso, pero creo que en estos tres años hemos logrado nuestros objetivos, poco a poco vamos teniendo más espacio y mayor credibilidad.

CISEG, Comunidad de Inteligencia y Seguridad Global

Como dices cuesta mucho ver a criminólogos y criminólogas trabajando como tales, en materia de prevención. ¿Qué crees que hace falta cambiar? ¿Qué podemos hacer para conseguir nuestro espacio?

Como ya hemos dicho, la criminología está capacitada para un gran abanico de funciones en diferentes sectores y todavía queda mucho por hacer para que esta profesión convenza. En primer lugar, es importante que la sociedad sepa qué es la criminología y, por otro lado, es imprescindible que todos y cada uno de los criminólogos y las criminólogas nos demos a conocer, innovemos, ofrezcamos nuestro saber y conocimiento para que vean en nosotros a un profesional cualificado y necesario. En segundo lugar, la especialización es fundamental, pero tenemos que remar juntos en las tareas anteriores, la fuerza es un grupo siempre será más efectiva que los individualismos que tienen a emerger.
 
Otro de los organismos que, bien gestionado, debería ser garante de la profesión y de su inclusión en la sociedad, para que esté presente en empresas privadas y administración pública, son los colegios de criminología que existen.
 
No es tarea fácil, ya que compartimos ciertos conocimientos con otras disciplinas que ya están asentadas. Creo que es  fundamental que demostremos que tenemos nuestro espacio desde el que aportar, desde luego, eso ocurre en el caso del terrorismo de etiología yihadista, de la prevención del delito y por supuesto de la victimología y la atención a las víctimas. 
 
Desde CISEG hemos apostado, como decía, por los criminólogos desde el inicio. Son bastantes los profesionales de la criminología que aportan sus conocimientos a la sociedad, pero pasan desapercibidos. Afortunadamente, cada vez más son más los que en los medios, en conferencias, en empresas o en el día a día hacen visible y lucen su nombre con orgullo: »criminólogo» »criminóloga».
 
Entonces, cuando llega el momento de buscar trabajo, ¿que pasos aconsejarías a un graduado o graduada en Criminología?
 
En este sentido, solo puedo hablar de mi experiencia acumulada durante estos años. Aun recuerdo cuando nos presentamos a un proyecto europeo en 2015, antes de crear CISEG, que cuando debíamos rellanar la titulación para el equipo, todos ponían caras raras al ver la palabra »criminólogo» y debíamos aguantar las típicas bromas de »aqui no ha muerto nadie». Pero poco a poco, vas demostrando que tu formación es buena, como las suyas, que es necesaria para que el equipo multidisciplinar funcione al aportar unos conocimientos que conoces muy bien y ayudan a que los resultados sean completos y de calidad. Esto hace que empiecen a creer que eres una pieza clave, como cualquier otro profesional. A día de hoy, todos los que formaron parte de este primer equipo del proyecto europeo saben qué es y para qué sirve un criminólogo, ya no se ríen, cosa que ha hecho que cuenten con nosotros cada año en otros proyectos. Por tanto, hay que demostrar nuestro valor.

Yihad, ¿Qué es? de David Garriga

Para demostrar nuestro valor, también contamos con las asociaciones y los colegios profesionales en criminología. ¿Qué te parecen? ¿Formas parte de alguno? ¿Cuál es tu experiencia?

La Criminología sigue siendo una ciencia bastante joven y desconocida por muchos y muchas. Algunas asociaciones se crearon hace muchos años para representar a este colectivo y quizá no es hasta hace pocos años que se potenció con la creación de algunos colegios profesionales, que no tanto oficiales, de Criminología.
 
Valorando lo que ha pasado durante estos años, en los que los colegios profesionales han tenido la oportunidad de visibilizar mejor nuestro trabajo, no puedo dejar de pensar que aun nos queda muchísimo por hacer. Unir fuerzas, de todos y todas, de los colegios y asociaciones, de los estudiantes, es necesario ya que es una lucha por un objetivo común fundamental. De otra forma, está ocurriendo, va a ser muy complicado. Quién crea que concebir un colegio o una asociación es trabajar sin querer unir, está equivocado. Cuando se crean colegios y alianzas nacionales entre los mismos, deberían estar integrados todos, también aquellos más prestigiosos que llevan años trabajando duro por esta profesión. Ellos son un altavoz fundamental, en muchas ocasiones desaprovechado. Acciones de esta naturaleza pueden dividir mucho al colectivo. La madurez debe ser exigida no únicamente para nuestra disciplina, sino también para quienes la representan. Al fin y al cabo, estas personas que han sido elegidas como representantes, deben mira por la criminología, su visibilidad y su incorporación al mundo laboral. No obstante, tenemos criminólogos trabajando en proyectos europeos y en universidades trabajando como tales, en ayuntamientos dando a conocer nuestra profesión y conocimientos en distintas facetas, en prevención y atención a víctimas, y poca gente los conoce. Y los colegios y asociaciones no están por la labor de darlos a conocer.
 
Para finalizar David. ¿Qué consejo puedes dar a un futuro criminólogo o criminóloga que nos esté leyendo?
 
Que crean en la Criminología y sean críticos e inconformistas. Que se especialicen lo máximo posible. Solo así conseguiremos entre todos demostrar que somos necesarios en la sociedad y que debemos formar parte de los equipos multidisciplinares en prevención y seguridad, intervención y atención. Estamos formados para ello. CISEG es la prueba de que se puede conseguir. 
 

Muchas gracias por leernos, ¡juntxs somos más fuertes!

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