Hoy os traemos una nueva entrevista sobre el mundo de la investigación y la docencia. Esta vez relacionada con la psicología criminal. ¡No os la perdáis! 

Ariadna Trespaderne

Criminóloga vinculada al grupo de investigación de Perfilación y Análisis de la Conducta Criminal de la UB

Conozcamos un poco mejor a nuestra entrevistada de hoy:

Me llamo Ariadna Trespaderne y tengo 30 años. Soy técnica en Integración Social y graduada en Criminología por la Universidad de Barcelona. Tras finalizar la carrera cursé el máster de Perfilación y Análisis de la Conducta Criminal en la Universidad de Barcelona y el máster de Análisis y Prevención del Crimen en el Centro Crímina de Elche para el Estudio y Prevención de la Delincuencia. Después me vinculé a la línea de investigación de las ciencias penales y criminología en la Universidad de Barcelona para realizar mi tesis doctoral, la cual versa sobre las conductas de intrusión relacional obsesiva y su vínculo con la coerción sexual.

Mis intereses en la criminología se enmarcan en el ámbito de la psicología criminal. Mi trayectoria se centra en los delitos violentos, especialmente en la violencia sexual y de género y, por otro lado, en algunas formas de fanatismo, como, por ejemplo, la radicalización violenta de naturaleza terrorista o las sectas coercitivas. 


Muy diferente a otros perfiles que hemos tratado en esta sección. Cuéntanos más sobre tus funciones

Aplico plenamente los conocimientos adquiridos en el grado de criminología, ya que estoy en el campo de la docencia universitaria y la investigación. Soy miembro del Grupo de Investigación en Perfilación y Análisis de la Conducta Criminal de la Universidad de Barcelona, adscrito a la Fundació Bosch iGimpera para la transferencia de conocimiento. Allí desarrollo docencia en el máster y en distintos cursos de extensión universitaria, donde soy tutora de trabajos finales de máster y también, participo en investigaciones académicas. En esta misma línea, ejerzo como docente de las asignaturas de Victimología y la Delincuencia y su Tratamiento en el Máster de Criminología de la Universidad de Valencia, así como también, tutora de trabajos finales de dicha formación.

Además, hace un año y medio salí de mi zona de confort universitaria y empecé a impartir talleres de criminología a la población civil en un equipamiento cultural público del Ayuntamiento de Barcelona. Mi objetivo era ceder mis conocimientos adquiridos a cualquier ciudadano que se inscribiera a estos cursos. Es decir, dar a conocer la criminología, el fenómeno delictivo y, sobretodo, emplear este instrumento, que es la educación, para prevenir.

Realmente interesante, muy en la línea de lo que intentamos hacer también des de CriminologyFair. Háblanos de cómo accediste a tu puesto de trabajo actual? ¿Buscaste otras opciones de trabajo como criminólogo? ¿Cuáles fueron?

La situación laboral juvenil no es fácil, y, por tanto, mi desarrollo académico y profesional no ha sido inmediato ni ha gozado de una fórmula infalible.

En el segundo año de carrera concluí que mi verdadera pasión era la investigación científica. Por eso empecé con algunos estudios internos de la universidad relacionados con los delitos violentos mientras desarrollaba mi trabajo final de grado. Quizás fue ese momento el “click” de mi proceso investigativo, ya que tardé más de un año en desarrollarlo, realicé un arduo trabajo autónomo pues carecía de ciertos conocimientos y, durante ese proceso de aprendizaje, conocí a diversos perfiles profesionales que me han acompañado hasta el día de hoy gracias al interés que despertó el análisis propuesto.

Tras terminar la carrera busqué trabajos relacionados con la atención a la víctima o las medidas penales alternativas,pero, desde el inicio tenía claro que no quería desvincularme del campo universitario porque realmente siento un arraigo especial por el sector. Por eso, seguí colaborando de forma altruista en investigaciones y, realicé multitud de clases como ponente invitada en el grado de criminología gracias al ofrecimiento de diversos profesores. Y mientras tanto seguía estudiando. Finalmente, me ofrecieron acceder al PACC-UB y es cuando ambas facetas empiezan a consolidarse: surgen las primeras docencias formales, tutorizaciones, publicaciones e investigaciones de cierto peso. Paralelamente a todo este proceso, empecé a participar en congresos y otros eventos como asistente, moderadora y/o ponente. En una de ellas un profesional de la Universidad Internacional de Valencia apostó por mi trayectoria y gradualmente empecé a impartir docencia en dicha institución. Hasta el día de hoy.

En definitiva, accedí a mi puesto tras más de seis años realizando investigaciones, colaboraciones, ponencias y, lógicamente, no todas fueron remuneradas. En todas y cada una de ellas, persistí en mi vocación y lo entendí como un aprendizaje progresivo. Ciertamente debo decir que fueron años fundamentales para consolidarme personal y académicamente, pero con ápices de frustración que una debe combatir. Creo, sinceramente, que la clave ha sido aprender y tener mucha paciencia, ya que aún me queda mucho por hacer.

Ariadna Trespaderne
Criminóloga, investigadora y docente. Secretaria de CISEG

Quizás es un poco obvio pero… ¿Crees que somos el mejor perfil?

Sin duda, qué mejor que un criminólogo para enseñare investigar sobre criminología. Una de las cuestiones que me llamaron poderosamente la atención mientras cursé los cuatro años de la carrera, es que muchos de los profesores que impartían docencia en mi grado no eran criminólogoso bien, poseían dicha licenciatura o grado, pero como herramienta complementaria.Es posible que algunas de las asignaturas impartidas posean enfoques disciplinarios distintos y no puramente criminológicos, precisamente por eso. Los equipos multidisciplinares son muy importantes y deben mantenerse los profesores de distintas ramas en el grado de criminología, pero introduciendo a su vez, y con fuerza, la figura del profesor criminólogo para consolidar esta disciplina. Soy de la opinión de que para el estudiante de criminología también es muy positivo ver a un criminólogo/a impartiendo las materias. Primero, porque narra y enseña su propia especialidad y labor. Y segundo, porque ven la posibilidad de un futuro en nuestra profesión.

A nivel investigador sucede lo mismo. Poco tiempo atrás muchas de las investigaciones ejecutadas entorno a la criminalidad, la conducta delictiva o la victimización poseían un enfoque diverso porque se realizaban por parte de otros profesionales que también, de un modo u otro, trataban estas temáticas. Ahora, especialmente en la última década, se observa un desarrollado investigativo de la criminología pura y también, estudios multidisciplinares con criminólogos, juristas, psicólogos forenses, entre otros. Esto es un hecho, yo misma he participado en investigaciones donde la universidad e instituciones gubernamentales unían sus fuerzas para indagar en los delitos violentos, con profesionales de distinta naturaleza y debo decir que fueron exitosas. Sin duda vamos por el buen camino.

En el ámbito internacional, específicamente en países como Australia, Canadá o Estados Unidos, la figura del criminólogo posee una fuerte relevancia social. Puede afirmarse que existen docentes e investigadores criminólogos de mucho peso que han desarrollado teorías y paradigmas muy importantes para nuestro gremio.

¿Qué aportamos a diferencia de otros estudios? ¿Salimos preparados desde el grado de Criminología?

La figura del criminólogo posee un valor fundamental. Nosotros estudiamos a las víctimas, los victimarios, el hecho delictivo y la reacción y control social frente al mismo. Añadiría también que analizamos conductas antisociales, que, si bien pueden no ser consideradas delictivas, sí son nocivas o de riesgo para las personas, pudiendo ser interpretadas como la antesala del delito. Todos los conocimientos adquiridos permiten prevenir, detectar, evaluar e intervenir sobre el fenómeno delictivo, desde lo público y lo privado. La criminología, por tanto, mide el delito, lo controla y puede colaborar en su reducción, también en la percepción del riesgo, las políticas, programas y protocolos que deben vincularse a los fenómenos criminales (policiales, penitenciarios, judiciales, asistenciales, entre otros). La clave está en que el criminólogo puede integrarse en muchos sectores o ámbitos gracias a su backgorund. La instrumentalización de nuestra figura profesional nos permitirá reevaluar las formas actuales de prevenir e intervenir frente a la victimización, los agresores y el control formal. Todos los componentes explicados con anterioridad, hacen de la criminología una ciencia necesaria.

Con todo, y buscando siempre la crítica constructiva, creo que el grado de criminología debería incidir más en los aspectos metodológicos y la criminología aplicada. Al final, si alguna mejoría puede hallarse tras pasar por la carrera, es la dificultad de acotar eficientemente los métodos y técnicas de investigación. Los propios alumnos lo reclaman y son conscientes de ello. De hecho, nosotros como investigadores y/o docentes también seguimos en permanente aprendizaje y, como siempre, debemos exigirnos más porque la ciencia avanza, es dinámica y no podemos ni debemos quedarnos atrás.

Además de tu trabajo como Docente, ¿has ejercido como criminóloga en otros ámbitos? Si es así, ¿cuáles y qué funciones has desarrollado?

Sí, como investigadora he obtenido la posibilidad de conocer a víctimas y victimarios, entrevistarme con ellos, estudiar sus casos. Esto, sin duda, me permite una integración y transferencia de conocimientos. Además, trabajé con colectivos de riesgo desde el ámbito social y, en los últimos tiempos he podido colaborar en crear y/o recomendar líneas de intervención en distintos protocolos. Además, soy Secretaria General de la Comunidad de Inteligencia y Seguridad Global. Nacimos en el año 2017 para enfatizar la importancia de la criminología en el fenómeno de la radicalización violenta y, en ese marco profesional, ejerzo no únicamente formación, coordinaciónde prácticas o publicaciones teóricas, sino que he conocido y tratado casos directos junto con mis compañeros.

¿Cuál crees que es la clave a la hora de encontrar empleo como criminóloga?

Las habilidades profesionales, sin duda. Los contratantes valoran mucho la capacidad de comunicación, de adaptación e iniciativa, toma de decisiones, manejo de conflictos, entre otros. Poreso siempre es interesante una carta de presentación, recomendación e incluso, personarse para solicitar un empleo. También es justo indicar que no únicamente con buenas habilidades profesionales o un grado en criminología uno/a encontrará trabajo, ya que en la actualidad se valoran grados, cursos o másteres específicos según el ámbito de la criminología en la que uno quiera trabajar. Sea como sea, se valora positivamente haber realizado prácticas en centros o bien, poseer un acercamiento teórico muy poderoso en la temática a tratar. Por tanto, entiendo que la clave es seleccionar un ámbito para después, mejorar tus habilidadesy realizar una especialidadrespecto a él. Debemos mostrarle al contratante que somos unos buenos aspirantes al puesto, y que, como criminólogos aportamos calidad, profesionalidad y especificidad.

¿Qué opinas respecto a las asociaciones y colegios profesionales en criminología? ¿Formas parte de alguna/o? Si es así, ¿Cuál es tu experiencia?

Son y serán cruciales para nosotros: deben estar allí. Por encima de que en términos globales la criminología es una ciencia joven, en España está en pleno desarrollo y si bien el reconocimiento de nuestro gremio es lento, podemos afirmar que experimenta un interés exponencial. En mi caso estoy colegiada pues es inexcusable no unir nuestro empeño y afán porque los criminólogos/as nos encontramos en una carrera de fondo, colectiva e individualmente. En consecuencia, debemos ahondar fuerzas para situarnos en el mercado laboral como una figura indispensable en los distintos ámbitos de la sociedad.

Nuestra profesión debe obtener una proyección social innegable y, para ello, todas las asociaciones o colegios profesionales son cruciales defendiendo los intereses propios de la criminología. A mi juicio, ahora el reto es dar a conocer nuestra labor, conseguir posicionarnos profesionalmente en la agenda laboral de este país, para después, solidificar su figura, protegerla y defenderla: no únicamente por nosotros, sino por los que vendrán. Por tanto, todo el colectivo debe velar por la excelencia criminológica.

¿Qué consejos puedes dar a un criminólogo/a que nos esté leyendo?

Como dijo François de la Rochefoucalud “es más fácil ser sabios con otros que con nosotros mismos.” Supone para mi un esfuerzo dar un consejo a cualquier persona, lejos de que yo, sigo en constante evolución. Si de algún modo tengo que confortar a quién me lee, tan solo puede decirle lo que yo me repetí constantemente durante estos años:

Persiste, aunque te digan que no podrás trabajar de ello: porque lo harás.

¡Muchas gracias por tu entrevista Ariadna!

Muchas gracias por leernos, ¡juntxs somos más fuertes!

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